jueves, 27 de marzo de 2014

¡Nuevos Materiales!


De cuando conocemos a nuestros peques...

Partir del niño significa acoger su cultura, es decir, el resultado de las experiencias sensoriales, afectivas y sociales que ha efectuado con el juego del descubrimiento del mundo, antes de venir a la escuela. Estas experiencias, junto con las informaciones externas que provienen sobre todo de la televisión y las computadoras, son ya organizadas de alguna manera en la mente de cada niño según una lógica y una clasificación que no se corresponden con las de la ciencia adulta.
La actitud del docente no debe ser similar al del conquistador que impone a los indígenas de las tierras conquistadas su cultura, su lengua y su religión, sino la del investigador que intenta entender el mundo del niño dándole la palabra para comunicar su pensamiento. La conversación es, por tanto, un presupuesto metodológico fundamental para conocer la cultura del niño. Pero la conversación, para ser positiva, debe ser práctica de democracia verdadera en un clima de respeto hacia el alumnado, donde éste no sienta ningún temor y lo que expresa no sea escuchado para ser evaluado sino para un conocimiento recíproco. Es a partir de este conocimiento como se desarrollarán después, gradualmente, las directrices del trabajo educativo
 -Mario Lodi-